(algo que escribi el año pasado)


Y que haces cuando son las 5 de la mañana y todavía no podes dormir? Nada, no haces nada. O lo intentas todo. Da igual. Cuando ya diste 104 vueltas en la cama, fuiste presa de las sábanas, lloraste con el grito a-tra-gan-tado mientras te dolía en un lugar imposible de señalar.Cambiaste de canal casi tanto como de posición. Pasaste hojas de algún libro olvidado sin llegar a nada, repasaste suficientes preocupaciones y ansiedades como para escribir un diccionario. Y toda la esperanza de conciliar el sueño prontamente se evapora con el sonido de las primeras gotas contra los adoquines, contra la ventana y especialmente en aquellos truenos salpicados sin razón. Siempre en diciembre, como si el cielo te acompañara, maldita egocéntrica!Antes eran los pajaritos, ahora es el viento y las cosas que se golpean. Tenés miedo, en el fondo y al final solo es eso. Mucho miedo, tormentas de verano, soledad y un poco de frío. Siempre hay algo, una excusa.Ya no recordaras que te quito el sueño, la pequeña bolita de nieve que se hizo más grande, cada vez más grande. Solo quedara ese gusto amargo y después un te mas, con una cucharada extra de azúcar para reemplazar el abrazo que se perdió.